Oratoria: Impacto en nuestras vidas

La oratoria se desarrolló principalmente en Grecia, donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. El vocablo orador, viene de la palabra «RETHOR» término con el que se calificaba antiguamente al arte de aquellas personas que al disertar, lo hacían apelando a la retórica, es decir a embellecer la exposición de los conceptos, muchas veces el lenguaje utilizado era tan complejo que no se entendían estos conceptos, calificándose a aquellos que no entendían como gente ignorante.

En este nuevo milenio, se tiene un nuevo enfoque del concepto ORATORIA, involucra tener en cuenta diversos elementos como: Expresión Corporal o Lenguaje del Cuerpo (Ademanes, Gestos, Mirada); Técnicas de Respiración y Relajación (Control Emocional); Automotivación (Fuerza Psicológica), Técnicas de Voz (Impostación); Escucha Activa (Control de impulsos); Relación con el Auditorio (Desarrollo de Ideas: Atención y Retroalimentación); Discurso (Contenido a expresar, usando un lenguaje entendible); entre otros. Es decir, nuestro interés actual debe apuntar a entender a la ORATORIA COMO UN TODO.

La Oratoria se aprende con entrenamiento, solo con entrenamiento. Partimos de la premisa que basta que haya dos personas, ya estamos hablando frente a un público. Es en las diversas situaciones que afrontamos en el día a día donde podemos potenciar estas habilidades. Imaginemos que estamos en una reunión familiar, el aniversario de matrimonio de nuestros padres, 30 años juntos. Consideramos que sería de mucha importancia que expresemos algunas palabras frente a los asistentes. Lo más común, es que sabemos claramente lo que queremos decir……Sin embargo, tenemos dos opciones: Algunos se mantendrán en silencio, desaprovechando la oportunidad de entrenarse. Otros, aprovecharán ese espacio para entrenarse y aprender de esa experiencia.

Los buenos oradores son capaces de cambiar las emociones de su público. Generan una conexión profunda con quienes son parte del auditorio. Utilizan un lenguaje imprescindiblemente que pueda ser decodificable por al público, y sobre esas palabras logran que las personas se vinculen y se sientan parte activa del mensaje clave que se está expresando. Al mismo tiempo, se les percibe muy seguros y convencidos de lo que dicen y la forma como lo dicen. Un punto importante es la preparación: Consideramos que debemos preparar lo que vamos a hablar frente al público, estructurar el mensaje, establecer una “ruta” para tener claridad en el inicio-desarrollo-cierre.

La oratoria es una poderosa herramienta que nos hace “visibles” en los diversos espacios que interactuamos. Expresar en forma correcta nuestras ideas se convierte en una ventaja muy valorada en el actual mundo competitivo.

Escrito por: Iosef Navarro. MBA Coach MHR